La comodidad de poder hacer los pedidos desde casa es uno de los aspectos más valorados al comprar por Internet. Pero últimamente he visto y me han contado muchos casos de personas que realizan sus compras online desde el trabajo, normalmente desde la oficina.
Al margen que siempre debes pedir permiso para comprar por Internet desde la oficina, son varios los aspectos positivos sobre el proceso de compra y en general sobre el comercio electrónico:
- No compras solo, siempre puedes pedir ayuda a un compañero que ya haya comprado por Internet.
- No hace falta estar en casa para esperar el pedido.
- Puedes compartir la emoción de abrir el paquete con tus compañeros.
Este último aspecto puede que sea el aspecto más interesante, siempre que llega un pedido (naranjas, electrónica, ropa, …) a la oficina levanta mucha expectación, y si todo esta bien, puede ser un buen incentivo para que otros se animen a comprar por Internet.
¿Y tu, compras por Internet desde el trabajo?
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